jueves, 10 de abril de 2008

¿Y mi coca?

Monterrey, N.L. a 10 de Abril de 2008

El otro día, estaba comiendo en un restaurante y de pronto se acercó a mí una señora pidiendo dinero: ¿Me da una ayudita por el Amor de Dios?- me dijo la pedigüeña con voz lastimera-, oiga –contesté- mejor le compro unos taquitos. Está bien –afirmó- pero con todo y Coca. Señora –le rebatí- no creo que me alcance para pagarle el refresco, pero los taquitos si cuente con ellos.

Total que le prepararon sus tacos para llevar y al final, la señora al revisar su vianda, preguntó: ¿y mí Coca? Lo siento –contesté con un poco de vergüenza al no poder acceder a su petición- le dije que probablemente no le compraría la soda porque no traía dinero suficiente. Entonces, sobrevino un silencio incómodo, una mirada llena de insatisfacción y con un gesto de total decepción. Se marchó sin decir nada ni siquiera un gracias. ¡Nohayqueser!

Otro día, gracias al buen desempeño en la realización de un proyecto de la compañía para la que trabajo, se me ocurrió que deberíamos recompensar con un pago extraordinario a la gente que estuvo involucrada en él. Total que revisé el asunto con el dueño de la empresa y llegamos al acuerdo de cierta cantidad de dinero para cada uno. Con el pecho henchido por el logro conseguido, me di a la tarea de notificar uno a uno la buena nueva. El primero, me respondió: «ah! Ok! ¿Por qué no fue más cantidad?». El segundo, lleno de indiferencia me contestó: «está bien». El tercero, simplemente contestó: ¿y cuando lo pagan? ¿y las gracias? ¡Bien gracias!

No quiero que pienses, Lectora, Lector Queridos, que quiero convencerte de que soy una persona toda bondad y un dechado de virtudes. En realidad, soy una persona normal que cree que realizando actos de buena voluntad me ayuda a contrarrestar un poco los efectos de mis malas acciones, inconscientes o conscientes. Pero, también estoy convencido, de que siempre (mejor lo escribo con mayúsculas para que se note) SIEMPRE DEBEMOS DAR LAS GRACIAS por los dones, favores, bienes, ayudas, apoyos recibidos, aun y cuando no los hayamos solicitado. Es un acto de reciprocidad hacia nuestro Bienhechor. Pura aritmética de gratitud para el equilibrio de la ecuación: Recibo entonces, debo agradecer. Cero deudas kármicas.

Por otro lado, sé que debo darle a mi prójimo sin esperar recibir nada a cambio, que al fin y al cabo, me agradezca o no por lo que hice, existe una gratitud universal e infinita -que es DIOS- que se encarga del equilibrio de las cosas y absolutamente nada queda sin saldarse, ni el más pequeño acto de caridad.

Quisiera plantearte una idea más, claro si me lo permites y es el hecho de que muchas veces nos achicopalamos y llegamos a pensar que no existe una razón para estar agradecidos y no es sino hasta el momento que enfrentamos una pérdida que nos percatamos de que lo valioso que teníamos y ya no. Es tan sencillo como agradecerle a DIOS por el hogar que tienes; por tu pareja y por tus hijos; porque tienes que comer y que vestir; porque tienes trabajo; porque tienes salud y podría seguir enumerando tantas y tantas razones por las cuales podrías mostrar gratitud. ¡Ah pero somos ingratos y tercos! y preferimos ir por la vida con nuestros llantos lastimeros. ¡de nada!

Ojala que aprendas e inculques a los tuyos, la costumbre de agradecer siempre a todos por todo. Haz que se vuelva un hábito que permita que las gracias fluyan por tu vida, al fin y al cabo, el agradecimiento actúa como un bumerán kármico que regresará a ti con más y más razones para estar agradecido.

Lectora, Lector Queridos, ¡Muchas Gracias por el lazo que te une a mí, sea porque eres mi amigo, mi pariente, mi familia o simplemente mi lector!


El Escribidor

1 comentario:

laura dijo...

Hola tío espero se acuerde de mi, soy Laura Viridiana (Pitis) mis comentarios pues solamente pueden ser de admiración por que siempre lo he querido y admirado mucho tío. Con respecto a "¿y mi coca?" es algo con lo que siempre he luchado contra la humanidad, y considero que muchos no saben utilizar la palabra GRACIAS por queno saben su significado, y a mis 20 primaveras he llegado a colcluir que los aplausos (o gracias)que no resivas en la tierra, son multiplicados en el cielo, por eso a vees ya no pido ni espero aplausos (ni gracias) terrenales. lo quiero mucho, siga así

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