martes, 7 de abril de 2020

La dichosa cuarentena (tengo miedo parte III)



Monterrey, Nuevo León a 3 de abril de 2020

Desde algún lugar de mi casa donde no ha llegado el coronavirus pero si la cuarentena, emito un desganado pero desgarrador grito de fastidio.
Como lo dije en otro de mis artículos, sé que el coronavirus es sumamente contagioso pero también sé que afortunadamente no es tan letal, algo así como un 3-5. Pero gracias a que se pega más que las canciones de José José nos hemos visto en la penosa necesidad de poner una pausa a nuestro argüende y tal como lo haría un oso en el norte, tuvimos que caer en modo de hibernación.
Al principio no parecía mala idea. Descansar unos días sonaba pecaminosamente atractivo y he de confesarles que hasta me vi durmiendo hasta entrada la noche y levantándome entradito el día. Dije yo, pues que mejor que unas vacaciones no planeadas. No medí mis palabras.
Los primeros días, hagan de cuenta como niño con juguete nuevo. Traía el ánimo y tenía el trabajo necesario para hacer que mis horas de vigilia se fueran de volada. Pero resulta que de pronto a todo el mundo –literal a todo el Mundo- se le ocurrió poner pausa al programa.
De pronto mis citas se fueron espaciando, mis pendientes fueron disminuyendo, la actividad fue mermando. Omaigod, de pronto la actividad disminuyó de tal manera que comencé a llenar mi tiempo con libros, cursos, videos, etc. Es más ahorita estoy inscrito como a 6 Webinars y 2 cursos on line. ¡Haganmelfavor!
Y súbitamente, aquel sueño de descanso y placer se convirtió en una pesadilla donde descansar significa solamente cambiar de lugar en la casa. Con decirles que espero con ansias la publicidad de los proveedores y hasta el spam reviso. De pronto no hay rutina suficiente para llenar este tiempo. ¿Les había dicho que tengo una calculadora Canon LS-100TS con 27 teclas, Tax & Business? Lol.
Tal como sucedía cuando nuestros padres nos decían que era por nuestro bien cuando nos pedían que hiciéramos algo que nos desagradaba así nos sucede ahorita.  Habemos algunos que a regañadientes aceptamos el claustro, pero hay otros que de manera irresponsable continúan con su vida normal sin dimensionar el riesgo que corren de contagiarse y de propagar el latoso virus. ¡Nohayqueser! Si no lo hacen por ustedes, háganlo por su familia y por sus seres queridos. Guárdense y asosiéguense, ¿qué les cuesta? Si todos ponemos de nuestra parte pronto saldremos de esta y entonces si podrán andar de «pata de perro».
Es que la verdad, ver la manera como les pegó a nuestros amigos de China, España o Italia debería ser suficiente para que nosotros extremáramos precauciones y decidiéramos hacer lo que nos pegue en gana, pero eso sí, guardaditos en casa.
Yo veía esta enfermedad como muy lejana. Hasta un poco surreal. Pero me acabo de enterar que un conocido cercano tiene coronavirus. No sabe cómo lo contrajo, es más ni siquiera él sabía que lo tenía. Pero de una cosa estoy seguro, si es real.
Lectora, Lector Queridos, sé que son momentos muy densos y complicados por lo cual les sugiero varias cosas:
Primero: recordemos que lo más importante en este momento es enfocarnos en mantener la calma viviendo un día a la vez. No es necesario llenarnos de ideas acerca del futuro. No nos preocupemos por el futuro, ya lo dice la Biblia, Mateo 6:25 «Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?»
Segundo: ya hablamos de toda la desinformación a la que somos sujetos, pero de nosotros depende filtrar todo aquello que no nos sirva de nada. Dejemos entrar a nuestras vidas toda la información que sirva para levantar nuestro estado de ánimo. Recordemos que las noticias se nutren del amarillismo que viene de todo el mundo.
Tercero: establezcamos metas diarias alcanzables y disfrutables. Démonos premios en la medida que vayamos teniendo nuestros logros. Retemos a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo para mantenernos saludables.
Cuarto: por favor cuidémonos, esta enfermedad se volvió pandemia por la irresponsabilidad de aquellos que pensaron que no pasaba nada. Debemos detenerla ya poniendo de nuestra parte. Estoy seguro que haciendo la parte que nos toca –salir poco, cuidarnos mucho- pronto estaremos hablando de esta situación como un amargo recuerdo y nada más.

Lectora, Lector Queridos les mando un abrazo enclaustrado que los llene de paz.

El Escribidor

1 comentario:

Ralkee dijo...

Hola.
Las fechas del articulo no coinciden.
Y despues: Esta super bien que estes estudiando algo y asistiendo a webinars.
Soy de esas personas que siempre va a ver el vaso medio lleno, estar en cuarentena es una oportunidad y en un sentido menos soñador UN DEBER seguirnos preparando, es que piensalo, es tiempo de inversion de tiempo que es un recurso "abundante" ahorita.
Tengo muchos contactos que "aprovechan" para ver todos esos programas y series que no pudieron ver antes porque no tenian "tiempo" y ahora que lo tienen es tanto que lo desperdician, sin embargo el tiempo es un recurso no renovable, jamas va a volver el segundo que hemos perdido en facebook viendo chismes.
La gente deberia usar este tiempo para invertir en aprender o mejorar una habilidad porque si bien vamos a reducir la curva de la pandemia quedandonos en casa, que va a pasar cuando salgamos y nos topemos con la dura realidad de que los mercados son mas competitivos? de que hubo gente que si se preparo debidamente de perdido estudiando ingles u otro idioma? eso es algo que veo que casi nadie se pone a considerar y les va a pegar como un tren el segundo que salgan de casa para regresar a la vida laboral.
Hay una frase que me gusta mucho y viene mucho a cuento en estos momentos: El azar favorece a una mente preparada.

Asi que hay que decidir entre ponerse al dia con las peliculas y series o Sacar filo al hacha porque no siempre vamos a estar encerrados.

Y por ultimo: este asunto pandemico no se va a quitar magicamente al terminar la cuarentena... creo que estamos en un punto de inflexion donde las costumbres de muchos lugares van a cambiar -para bien al parecer- y vamos a tener que andar con muuuuuucho cuidado cuando salgamos al mundo real de nuevo, definitivamente las cosas ya no seran como antes.

Hay que ponerse a hacer algo o que le contaremos a nuestros nietos? Les platicaremos que paso en tal capitulo de los simpsons o les vamos a contar que medidas de prevencion tomabamos que pasaba en la sociedad de este punto en la historia?

Saludos!!!

Quema de Libros (Coronavirus parte II)

Siguiendo con este asunto de la pandemia y haciendo sumas y restas, me he dado cuenta de que hemos sufrido de todo tipo de afectaciones. Nos...