jueves, 23 de julio de 2020

#Quedateencasa ¡hombre!

Quisiera encontrar la manera de resaltar en el cerebro de cada persona, con un marcador de esos fosforescentes, la importancia de mantenernos firmes en nuestra lucha contra la pandemia y de no bajar la guardia.

Me molesta que por todos lados veo que la gente le perdió el respeto al Coronavirus y simplemente comenzó a salir. Obviamente la cantidad de contagios y muertos se elevó al cielo –bueno, los muertos se fueron para el otro lado–.

Déjenme recordarles (que es diferente de recordárselas, aunque a algunos si se lo merecen) que el bicho es real. El negarlo no nos hace inmunes ni lo desaparece; al contrario, nos expone y nos hace vulnerables al hacer que nos descuidemos ante los posibles puntos de contagio.

Es una realidad: el bicho mata gente, 40.4 mil mexicanos lo pueden corroborar; o si quieres verte más internacional, 615 mil personas a nivel mundial corroboran su mortalidad.

No solo eso, es bien reconocido que el bicho le ha pegado bien cañón a la economía mundial, según el Banco Mundial: «la economía mundial, que, se reducirá un 5,2 % este año [1]. De acuerdo con la edición de junio de 2020 del informe Perspectivas económicas mundiales del Banco, sería la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y la primera vez desde 1870 en que tantas economías experimentarían una disminución del producto per cápita» tal como lo indica en su página en un comunicado de prensa del día 8 de junio de 2020.

Y no se diga a nivel nacional. Según un artículo de la redacción de LinkedIn, más de 10 mil Pymes han cerrado en lo que va del 2020 debido a la pandemia.

Hay gente que dice que el virus existe pero que no pasa nada. Quiero citar un ejemplo, una exjefa piensa de esa manera, su hija vino de un viaje por Europa el mes de junio y ya traía el Covid. Resulta que la señora no se cuidó y se contagió, pero corrió con la suerte de ser asintomática. No así las cinco personas de la compañía que fueron contagiadas porque «no pasa nada». He ahí un ejemplo del impacto que podemos tener en mucha gente, ¿Cómo la estarán pasando esas cinco familias? ¿Habrán contagiado a alguien más? ¿La compañía está corriendo con los gastos? ¿Qué creen?

Otro ejemplo más para reforzar mi argumento. Un buen amigo tiene a su mamá de 91 años. La señora estuvo muy enferma de las vías respiratorias el año pasado. Pues bien, como ya dijeron que ya pueden salir en esa ciudad, pues a la calle. Mi amigo está muy preocupado porque si le llegara a dar Covid, difícilmente se recuperaría. ¿Cuál es el argumento? Es que estaba muy aburrida y ya quería salir y casi no sale. Pues lo digo fuerte y quedito, no conozco a una persona en el mundo y en la historia que haya muerto de aburrimiento, pero sé de muchísimas personas –ya lo hablamos previamente- que han muerto de Covid. Le pienso y le pienso y nomás no encuentro algo que justifique el riesgo.

Sé que todos estamos hartos de este encierro. Sé que ya no hayamos que hacer con nuestro tiempo libre. No dudo que ya exista gente que ha visto todas las series de televisión y todos los documentales, pero créanme, es mejor estar aburrido que tener un problema de salud.

¿Qué más les puedo decir que no hayan escuchado aquí y allá?

¿Qué se cuiden por esos seres queridos que están con ustedes y que dependen, no digamos en lo económico, emocionalmente?

¿Qué tarde que temprano esta pandemia pasará y será solamente como un mal recuerdo de muchas cosas que no debimos haber hecho como humanos?

¿Qué ahorita hay mucha gente que la está pasando muy duro por falta de recursos económicos y que si en nuestra mesa no falta el pan, somos muy suertudos?

¿Qué lo importante es la gente que se queda dentro de nuestra casa al cerrar la puerta en la noche y que por ellos debemos cuidarnos?

No sé qué pienses tu Lectora, Lector Queridos, pero yo considero que debemos hacer acopio de nuestra fuerza de voluntad y hacer hasta lo imposible por resistir la tentación de salir. Diría mi padre, hay más tiempo que vida y ya vendrán los tiempos en los que nos podemos hartar de salir, de abrazar, de besar, de pasear hasta que nos sangren los pies, pero ahorita por favor #quedateencasa.

Te mando un abrazo virtual y un montón de paciencia para sobrellevar estos tiempos de encierro, pero #quedateencasa ¡hombre!

 El Escribidor

PD. ¿Ya leíste?

Monterrey, N.L. a 23 de julio de 2020

1 comentario:

Ralkee dijo...

Que dificil es la cuarentena porque no puedes salir pero mas que dificil es triste cuando tienes que guardarte y no hay la capacidad de aprovechar ese tiempo o la oportunidad.

Ayer me dijo un primo que se contagio de covid, salio positivo y todo.
Y yo asi diciendole que mala onda, etc dandole animo
pero el quejandose de que ya estaba aburrido de la cuarentena se estaba estresando porque ahora tenia que quedarse obligatoriamente 15 dias aislado.
Por supuesto que le dije que se pusiera a estudiar algo!
Me mando a volar pero bueno uno hace su parte con tratar de quitarle lo menso a los demas pero si no se dejan pues tampoco es de a fuerza :)

Saludos y todos debemos seguirnos cuidando aunque haya quienes digan que en algun punto a todos nos va a dar, pretendo ser la excepcion.

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